Berlín recordó hoy el puente aéreo de los aliados entre los años 1948-1949 y el fin del bloqueo soviético ocurrido hace 70 años en un acto conmemorativo ante el antiguo aeropuerto de Tempelhof en la capital alemana.

El alcalde de Berlín, el socialdemócrata Michael Müller , dijo que «el puente demostró a la gente que no se las dejó solas». Por su parte, la ministra alemana de Justicia, Katarina Barley, también socialdemócrata, señaló que «con este puente aéreo se volvió posible lo imposible».

En junio de 1948, la Unión Soviética cerró calles, líneas de tren y vías por agua hacia Berlín occidental. Durante casi un año, estadounidenses, británicos y franceses abastecieron desde el aire a los más de dos millones de habitantes del oeste de la ciudad dividida.

Con casi 280.000 vuelos, los aliados repartieron más de dos millones de toneladas de bienes, desde carbón hasta alimentos. El 12 de mayo de 1949, la Unión Soviética puso fin al bloqueo.

El piloto estadounidense Gail Halvorsen de 98 años que formó parte del puente aéreo, fue recibido bajo fuertes aplausos. En ese entonces, durante su vuelo de aproximación, arrojó pequeños paracaídas fabricados por él mismo con pañuelos que contenían chocolates y chicles para los niños. Los aviones que se usaban para estas misiones eran llamados coloquialmente por los berlineses «Rosinenbomber», es decir, bombarderos de pasas de uva.

«Berlín es mi segunda casa», dijo Halvorsen a los presentes en la celebración, vestido con la chaqueta verde de su uniforme, su orden colgada al cuello y un gorro azul. Un equipo de béisbol le dio incluso el nombre del veterano del puente aéreo a su campo de juego en el antiguo aeropuerto de Tempelhof.

La ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, describió el puente aéreo como una defensa exitosa de valores comunes. Afirmó que de esta forma fue sellada la cohesión del mundo occidental, de acuerdo con el texto de su discurso del sábado por la noche en el Museo de los Aliados en Berlín.