El mundo de la moda está cambiando. Cada vez más modelos, diseñadores y firmas denuncian la tiranía de las tallas promoviendo iniciativas a favor del ‘body positive’. Incluso en el mundo del lujo, han llegado a subir a las pasarelas hasta la talla 54.

Eso en un primer momento, para dar visibilidad al movimiento Body positive, ahora aprovechando el nombre con mentiras y engaños quieren volver a reconducir la situación, aunque el nombre de movimiento permanezca, buscan su anulación.

Hipocresía tiene una clara definición: aceptación de la diversidad, pero exigen a las tallas 38 que bajen de peso.

Existe una hipocresía, real y cruel, que se resiste a desaparecer-Realmente no se aceptan los cuerpos como son. Siguen exigiendo que se pierda peso. ¿Qué ocurre con las personas que tienen más de una 38 0 40, talla M.?

La realidad, lo cotidiano, es buscar todos los inconvenientes posibles; bien el peso, el exceso o carencia de culo, el excesivo pecho o su escasez, exceso de formas o su insuficiencia, etc… En una palabra en la industria de la moda eres una talla S (34/36 ó 2/4 USA) o simplemente ya eres curvy.

Aclarando la situación normalizan el concepto curvy a la estandarización de siempre con lo que nada cambia en el mundo del diseño y de la moda, solo la nomenclatura. Eso es un engaño, una estafa a una sociedad en global, inadmisible e intolerable. Una clara manipulación de un movimiento que nació y que no se parará, a pesar de sus malas artes.

Uno de los instrumentos de opresión más poderoso que tiene el patriarcado es la hegemonía corporal: el establecimiento de qué cuerpos son mejores, cuáles son los dignos, cuáles merecen mejor cuidado y atención médica, o sea, el decreto de los cuerpos que sí importan.

El error radica en que no se precisa redefinir el concepto de belleza para superar esta situación, sino que hay que destruirlo por completo. Algo a lo que se resiste la industria de la moda, como lo demuestra constantemente.

Firmas como Pronovias, Couchel, October y otras que no cito en este momento, muestran modelos de talla 40 y las muestran como curvys, en un alarde malintencionado y aposta para confundir y evitar cambiar. Es la defensa de un patriarcado que se resiste con uñas y dientes, a ser relegado por la realidad.

Si modelos como Whitney Thompson o la misma Barbara Pavin, son consideradas curvys cuando sus medidas rondan entre los 90-60-95 y 87-58-89 son consideradas curvys, ¿Cuáles son las medidas de las no curvys?

El año pasado la única, y por primera vez, que salió una modelo curvy en Fashion Week Madrid, en toda su historia fue Eva María Pérez Llano, con 20 de experiencia y una talla 46 ( talla de una real modelo curvy ) y la que ha liderado el movimiento “YONOSOY906090” desde el principio.

En este año, recientemente celebrada, ninguna ha desfilado. Triste realidad. Después de un conato de realidad, se vuelve al origen y a la ignorancia.

Acallar la realidad, falseándola es lo peor que se puede esperar en la vida, desde la política, en el márketing y por supuesto en el mundo de la moda.

Ahora en estos momentos, una de las pocas, una de las grandes que se mantiene incansable en esa batalla es la excelsa y única Eva María Pérez Llano, el movimiento, “YONOSOY906090” frente a un movimiento el Body positive, que se originó, con fuerza, pero que ha sido doblegado por los intereses, y de él sólo queda el nombre y el recuerdo de lo que un día supuso, el principio de una revolución, ahora sólo añoranzas de tiempos pasados.

Espero que sea “YONOSOY906090”, con su imparable fuerza y su brillante destino y arrastre, insufle y de vida nuevamente al domesticado Body positive.
Todos mis apoyos, todos los apoyos de cientos de miles de concienciados y todo el ánimo que se pueden se te ofrece de esta sociedad que precisa de tu fuerza, de tu lucha y reinvicación. POR LA EXCEPCIONAL, LA INSUPERABLE Y COMO NO VENCEDORA de esta justa reivindicación Eva María Pérez Llano.

Me despido con sus propias palabras: “Hay que reivindicar el valor de la realidad, de la verdad. No hay que aceptar pasivamente ningún tipo de injusticia. Es esta vida nadie nos debemos dejar oprimir por las ideas de unos intereses, de unos pocos.
Luchar siempre merece la pena, si el fin lo vale y ponemos los medios honestos, siempre que vayamos contra la deshonestidad que unos pocos quieren imponer, en la vida, en la moda y en todo”.

Por: Eva María Pérez Llano

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