william Dau

Confirmado, el triunfo de William Dau como alcalde Cartagena, que es también el triunfo del pueblo, está más que confirmado y más que ratificado con el reconteo voto a voto solicitado con vehemencia por la campaña derrotada, y cuyo procedimiento escrutador ha arrojado, aún, una cifra mayor de sufragios a favor del ganador que la cifra dictada en el preconteo al final del día de las elecciones. No hay nada más que discutir. La victoria de Dau ha sido consumada.

Ahora, a partir del 1 de enero del 2020 será el alcalde William Dau Chamatt quien tenga la palabra como primera autoridad civil y administrativa del Distrito de Cartagena de Indias, palabra en la que, como cartageneros, estamos esperanzados que siga siendo coherente con su discurso de campaña y con su ya largo activismo anticorrupción; eso esperamos y en eso tenemos confianza.

De seguro que no será nada fácil para el alcalde Dau quien será de manera inevitable blanco de todo tipo de críticas, diatribas, cuestionamientos, denuncias, demandas y hasta burlas por parte de sus opositores, pero principalmente por parte de ese conglomerado que construyó su propio castillo de arena alrededor del candidato que con petulante sobradez se creyó vencedor con antelación a los comicios.

Esperamos del alcalde Dau que permanezca con su voz en alto contra la corrupción, el desgreño y la inmoralidad administrativa de la ciudad.

No queremos seguir viendo en el gobierno representación de personas indeseables en la política y en la vida pública de la ciudad, ni personas incompetentes para el desempeño de sus cargos, ni personas que llegando al extremo de los principios anticorrupción sean un obstáculo para el buen desempeño del gobierno, y que, además, sean distantes a una ciudadanía que necesita ser escuchada y atendida.

No queremos seguir sabiendo de la existencia de órdenes de prestación de servicios inoficiosas para complacencia de amigos o pago de favores políticos. De eso, estamos hastiados.

Señor alcalde Dau, tiene usted la palabra para que acabe de una vez por todas con las mamparas utilizadas por ciertas personas de medios de comunicación para monopolizar a través de interpuestas personas toda la imagen corporativa y publicitaria de la alcaldía y sus dependencias, y de paso, explotar con ridículos estipendios y de manera indolente a sus propios pares.

Alcalde Dau, es usted una esperanza para la ciudad. Una esperanza para que no se sigan robando el Plan de Alimentación Escolar ni para que las licitaciones para la refacción de la estructura física de las instituciones educativas se diseñen de manera amañada a favor a alguna persona en particular; ni para que siga campante, como si nada, el llamado “cartel de las prescripciones” enquistado en la Secretaría de Hacienda Distrital.

Señor alcalde Dau tiene usted la palabra para que no se sigan robando los recursos económicos destinados para la promoción de la salud y prevención de la enfermedad, en especial los del control del Dengue.

Tiene usted señor Alcalde la palabra para que mire con atención y con propósitos de solución la gran brecha que separa a la zona rural e insular del Distrito con la parte urbana de la ciudad.

Y finalmente, alcalde Dau, esperamos mucho de usted. Esperamos que insista ante el Dane en el verdadero número de personas que vivimos en Cartagena, ya que ello repercutiría muy a favor de la ciudad en los temas ambientales y saneamiento básico, así como en la autonomía para el impuesto catastral.

Señor alcalde William Dau, no lo olvide, ¡tiene usted la palabra! y con esa palabra deje mudos a los que han pronosticado negativamente que elegirlo a usted fue un salto al vacío.

Por: Álvaro Morales
alvaro morales 2018