El presidente de EE.UU., Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un, se han dado la mano en el arranque de su histórica cumbre en el lujoso hotel Capella de la isla de Sentosa, en Singapur.
En una breve aparición ante la prensa antes del inicio de la reunión bilateral, Kim Jong-un ha destacado que Corea del Norte y EE.UU. han tenido que superar muchos obstáculos para poder celebrar esta cumbre.
Por su parte, el mandatario norteamericano dijo que se siente «genial» y que no le cabe ninguna duda de que la discusión será buena y de que mantendrá una «relación excelente» con el líder norcoreano.
Durante la reunión, ambos líderes discutirán los «amplios y profundos puntos de vista sobre el tema del establecimiento de las nuevas relaciones entre EE.UU. y Corea del Norte», así como la construcción de «un mecanismo de mantenimiento de una paz permanente y duradera en la península coreana», además de «la desnuclearización de la península de Corea y otros asuntos de mutuo interés, como lo exige el cambio de era», según informó la Agencia Telegráfica Central de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).
El primero en aterrizar el 10 de junio en la pequeña ciudad-Estado asiática fue el mandatario norcoreano. Escoltado por un gran convoy, Kim Jong-un se desplazó en limusina para entrevistarse con el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loong, al que agradeció «sus sinceros esfuerzos» para hacer posible «la histórica cumbre».
Trump llegó horas más tarde y también se reunió este lunes con el primer ministro del país anfitrión.
Antes de desplazarse a Singapur desde Canadá, el presidente estadounidense aseguró que sabrá «desde el primer minuto» si Kim habla en serio sobre la paz en la península de Corea, y recalcó que si siente que la cumbre no funciona no estará dispuesto a perder el tiempo.
Cerca de 2.500 periodistas han acudido a Singapur para cubrir la reunión entre Trump y Kim. Además, cerca de 5.000 policías y personal de emergencia se encuentran de servicio durante la cumbre.
El contenido del documento firmado por Trump y Kim
En el documento conjunto firmado por Donald Trump y Kim Jong-un tras su histórica cumbre en Singapur, ambos líderes se comprometen a trabajar para lograr la desnuclearización completa de la península de Corea.
Las fotografías de la declaración conjunta indican que, además, ambos mandatarios trabajarán para establecer «nuevas relaciones» entre EE.UU. y Corea del Norte.
«El presidente Trump y el presidente Kim Jong-un llevaron a cabo un intercambio de opiniones amplio, profundo y sincero sobre los temas relacionados con el establecimiento de nuevas relaciones entre EE.UU. y la [República Popular Democrática de Corea] RPDC y la construcción de un régimen de paz duradero y sólido en la península coreana. El presidente Trump se comprometió a proporcionar garantías de seguridad a la RPDC, y el presidente Kim Jong-un ratificó su firme e inquebrantable compromiso de completar la desnuclearización de la península de Corea», reza el acuerdo.
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A high-resolution image of the document signed in #SingaporeSummit by Donald Trump and Kim Jong Un… pic.twitter.com/qYthC1NOEB— Citizen Assange (@Senator_Assange) 12 de junio de 2018
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Futuros objetivos
Además, Trump y Kim Jong-un han establecido en cuatro puntos los objetivos de las futuras rondas de negociaciones, sin especificar qué medidas inmediatas tomaría cualquiera de las partes:
1. Estados Unidos y la RPDC se comprometen a establecer nuevas relaciones en conformidad con el deseo de paz y prosperidad de los pueblos de ambos países.
2. Estados Unidos y la RPDC unirán sus esfuerzos para construir un régimen de paz duradero y estable en la península de Corea.
3. Reafirmando la Declaración de Panmunjom del 27 de abril de 2018, la RPDC se compromete a trabajar hacia la desnuclearización completa de la península de Corea.
4. Estados Unidos y la RPDC se comprometen a recuperar los restos de los prisioneros y los desaparecidos en guerra, incluida la repatriación inmediata de los ya identificados.
Los caídos en guerra
Respecto a la repatriación de los caídos en guerra, se trata ―aparentemente―, de los soldados estadounidenses muertos en la Guerra de Corea de 1950-1953.
Sin embargo, el documento no menciona a los ciudadanos japoneses que, según Tokio, fueron secuestrados por Corea del Norte. El primer ministro japonés, Shinzo Abe, había viajado a Washington la semana pasada e instó a Trump a plantear ese tema en su cumbre con el líder norcoreano.
Anteriormente, Trump había calificado el documento de «bastante completo» y aseguró que el proceso de desnuclearización en Corea del Norte empezará «muy rápidamente». Por su parte, el líder norcoreano destacó que ambos mandatarios han decidido «olvidarse del pasado» tras las conversaciones de este martes en Singapur, subrayando que «el mundo verá un cambio importante«.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, reiteró también que se trata de una «histórica declaración conjunta» que representa el «comienzo de una nueva relación» entre ambas naciones.
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President Trump & Chairman Kim sign historic #Singaporesummit joint statement, the start of a new relationship. pic.twitter.com/uxmniY3neo
— Secretary Pompeo (@SecPompeo) 12 de junio de 2018
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