Los principales cambios en su diseño están en su frontal, aunque no son muy destacados
A la par, Ford trabaja junto a Magna para desarrollar un subchasis de fibra de carbono
Un vídeo filtrado ha podido desvelar las primeras imágenes del Ford Mustang 2018, o lo que es lo mismo, del facelift que va a recibir el icónico muscle car en los próximos meses. En concreto, se trata de la versión GT 5.0 con el Performance Package, pero sirve para adelantar las líneas maestras de un modelo que recibe pequeñas pinceladas, pero que mantiene gran parte de su esencia.
De hecho, en un primer vistazo apenas se aprecian algunos cambios, focalizados en su mayoría en la parte delantera. Se ha revisado el diseño de los faros con una estela de LED alargada, de la misma forma que también se ha rediseñado el paragolpes delanteros. Se ha modificado las formas de las tomas de aire y también de la parrilla, aunque en un vistazo general tampoco se aprecia una nueva identidad para un modelo con un diseño moderno y atractivo. Retoques para seguir estando de plena actualidad.
Esta filosofía también se extiende a su zaga, aunque quizá más diluida. De hecho, a simple vista sólo se aprecia un rediseño de las ópticas traseras, aunque mantiene su imagen dividida en tres ‘unidades’. Con todo, la moldura que une ambos faros presenta unas líneas ligeramente más redondeadas en su zona central y más anguladas en su extremo. Esto refuerza la imagen dinámica del Ford Mustang que también parece estrenar pequeñas modificaciones en su difusor, aunque no se terminan de apreciar bien.
Como es lógico, no hay datos oficiales sobre los posibles cambios a nivel mecánico que pueden afectar a esta nueva gama del Ford Mustang, aunque distintas versiones coinciden en que Ford eliminará el motor V6 de 3.7 litros de su gama e incluiría una transmisión automático de 10 relaciones, dejando el motor de 2.3 litros Turbo EcoBoost como versión básica. La otra variante disponible equiparía el conocido motor V8 de 5.0 litros ‘coyote’, aunque es muy probable que cuente con una mejora prestacional, todavía por definir.
Una de las razones para este ligero facelift es que Ford ya estaría trabajando en la nueva generación del Ford Mustang. Una labor a medio plazo en el que el fabricante canadiense Magna tiene mucho que decir, toda vez que ambas firmas están colaborando en la creación de un subchasis de fibra de carbono. Aunque todavía está en una fase temprana de fabricación, este nuevo subchasis un 34% más ligero bien podría debutar en la nueva generación del Ford Mustang.
Ni Ford ni Magna han dado grandes datos sobre este subchasis de fibra de carbono, aunque todo hace indicar que además de ser más ligero es mucho más simple. De hecho, se estima que este subchasis reducirá en un 87% el número de piezas utilizadas en esta zona, manteniendo la rigidez estructural que aporta al chasis con una estructura mucho más simple que además mejorará la dinámica y consumo del modelo que lo equipo. Sólo el tiempo dirá si el futuro Ford Mustang se beneficiará de estas ventajas.