Los OCAD han aprobado estos proyectos sin el cumplimiento de todos los requerimientos.
Un 65% de los proyectos de acueducto auditados son ineficaces, debido a que se encuentran con infraestructuras subutilizadas, laboratorios para monitoreo de calidad del agua sin uso, insuficiencia de insumos para la operación de las plantas de tratamiento y falta de capacitación al personal operario de los sistemas.

Sobre el cumplimiento de los indicadores de riesgo de la calidad de agua para consumo humano IRCA, es preocupante que el 52% de los proyectos no realice pruebas para determinar la calidad del agua, y que de los proyectos que reportaron IRCA, un 66% mantienen niveles de agua no apta para el consumo humano.

En relación con los operadores de acueductos que sí reportan IRCA, se encontró que el 66% no distribuyen agua apta para el consumo humano según la escala del índice. Además, hay incertidumbre por el rigor con que se realizan estos procedimientos para establecer que se esté cumpliendo con las características requeridas para el consumo humano.

En muchos casos, los operadores de acueductos son Juntas de Acción Comunal que no pueden tener la estructura de una empresa de servicios públicos, para operarlos técnicamente y realizar el debido mantenimiento y tratamiento.

Las construcciones de los acueductos y plantas de tratamiento auditados tienen serias deficiencias. Sólo el 13 % cumplen con las especificaciones técnicas de infraestructura para una operación adecuada; en el 39% de ellos es inadecuado el sistema de captación, en el 43% el de tratamiento y en el 35% el sistema de distribución del agua.

Aparte de la incertidumbre que hay sobre la sostenibilidad de varios de los proyectos, se advierten situaciones como incumplimiento de las licencias ambientales de captación de aguas.

Graves problemas e irregularidades encontró la Contraloría General de la República en una auditoría de desempeño que realizó a 23 proyectos de acueducto y plantas de tratamiento en 18 municipios y 7 departamentos del país*, donde se han invertido $39 mil millones de pesos de recursos del Sistema General de Regalías.

En general, se detectaron problemas de sostenibilidad que se derivan de la aprobación de los proyectos en los OCAD sin el cumplimiento de todos los requisitos, como por ejemplo licencias ambientales o titularidad de los predios.

Esta situación ha llevado a que en un 65% los proyectos sean ineficaces, pues la infraestructura está subutilizada, o los laboratorios para monitoreo de calidad del agua están sin uso, o faltan insumos para la operación de las plantas de tratamiento.

La Auditoría de desempeño puso en evidencia la debilidad y/o ausencia de operadores de acueductos organizados, puesto que las obras se entregan a Juntas de Acción comunal, que no poseen conocimiento ni personal idóneo para atender técnicamente la operación, carecen de recursos para atender tratamientos de agua y pruebas de laboratorio, no cuentan con la estructura de una empresa de servicios públicos y no acceden a subsidios a estratos bajos para los usuarios.

De los 23 proyectos auditados, 17 están ubicados en zona rural y 6 en el área urbana.

El objetivo principal de la auditoría de desempeño fue examinar los beneficios, la eficacia de los resultados y la sostenibilidad de los proyectos de acueducto y plantas de tratamiento; así como revisar el estado de logro o alcance de los objetivos y metas formuladas en cada caso.

Las principales situaciones detectadas en esta auditoría, se resumen en los siguientes puntos:

*La Sostenibilidad de los Proyectos genera alta incertidumbre, puesto que desde la presentación de los mismos en los OCAD se encontró que en un 9% de los casos no se presentó la carta de requisito de sostenibilidad y en un 74% no se entregó el plan de sostenibilidad, ambos requisitos de carácter obligatorio. Pese a este incumplimiento, fueron aprobados en los OCAD.

Así mismo se evidenció que el 78% de los proyectos no ejecuta acciones de sostenibilidad, ni tampoco mantenimientos, así como el 78% de los acueductos no tienen asegurada la sostenibilidad, toda vez que no se ejecutan acciones y no se garantizan los recursos de carácter permanente.

*En Gestión y Resultados hay proyectos sin el cumplimiento de requisitos técnicos y sectoriales, debido a la ineficiencia de controles en la verificación de requerimientos por parte de los OCAD que los aprobaron.

Es así como el 67% de proyectos presentaba predios sin titularidad, situación preocupante que genera gran incertidumbre para la operación y sostenibilidad de los acueductos. Se realizaron obras en las etapas de captación, plantas de tratamiento y distribución sin protocolizar servidumbres ni derechos de paso y no se evidencia que después de terminar las obras se realice saneamiento jurídico y/o financiero de activos.

*El 50% de los proyectos se aprobó sin el cumplimiento de licencias ambientales de captación de aguas, lo cual es reprochable porque no se toman en cuenta ni en la construcción, ni en la operación los temas elementales de cuidado del medio ambiente, protección de cuencas, caudal ecológico y demás que la normatividad exige.

También se evidenció que el 33% de los proyectos no presentaron alternativas, de tal forma que no se hicieron las debidas etapas de prefactibilidad y factibilidad que son necesarias en todo proyecto desde su inicio.

*En cuanto al Uso y Operación de los acueductos, se tiene que un 65% de proyectos son ineficaces, debido a que se encuentran con infraestructuras subutilizadas, laboratorios para monitoreo de calidad del agua sin uso, insuficiencia de insumos para la operación de las plantas de tratamiento y falta de capacitación al personal operario de los sistemas.

Tienen además infraestructuras con vulnerabilidades físicas y funcionales. En forma general, presentan tubería expuesta, agrietamientos, oxidación de los paneles o filtros de planta de tratamiento, rejillas obstruidas y bocatomas con deficiencias de construcción.

*En cuanto al índice de riesgo de abastecimiento IRABAM, que es el indicador de tratamiento, continuidad y distribución de agua potable, se evidenció que en los proyectos auditados sólo el 17 % de ellos reportan información y 83% no lo hacen.

Según esto, no existe certeza por parte de entidades y operadores respecto al cumplimiento del estándar de abastecimiento de agua frente a la demanda; mientras que la población no conoce la gravedad del riesgo al que pueden estar expuestos en relación con la prestación del servicio de agua para consumo humano.

*Sobre el cumplimiento de los indicadores de riesgo de la calidad de agua para consumo humano IRCA, es preocupante que el 52% de los proyectos no realice pruebas para determinar la calidad del agua, y que de los proyectos que reportaron IRCA, un 66% mantienen niveles de agua no apta para el consumo humano.

Para los acueductos en los cuales no se reporta este indicador (IRCA), es común encontrar que no existe un operador organizado para la prestación del servicio y que no cuentan con laboratorios, material de laboratorio o personal calificado para tomar, analizar e interpretar los resultados de las pruebas. Tampoco se evidenció que recurrieran a las Secretarias de Salud Departamental o Municipal para realizar tomas de muestras de agua.

En relación con los operadores de acueductos que sí reportan IRCA, se encontró que el 66% no distribuyen agua apta para el consumo humano según la escala del índice. Además, hay incertidumbre por el rigor con que se realizan estos procedimientos para establecer que se esté cumpliendo con las características requeridas para el consumo humano.

*En cuanto a la evidencia recogida para determinar si los proyectos cumplen en su infraestructura con especificaciones técnicas y de operación, se encontró que las construcciones de los acueductos y plantas de tratamiento tienen serias deficiencias.

Sólo el 13% cumplen con las especificaciones técnicas de infraestructura para una operación adecuada; en el 39% de ellos es inadecuado el sistema de captación, en el 43% el de tratamiento y en el 35% el sistema de distribución del agua.

*Esta Auditoría de Desempeño se realizó a 23 proyectos de inversión en agua potable del Sistema de Regalías, 17 en el área rural y 6 en el área urbana, localizados en: Acacias (Meta), Albania (Guajira), Becerril (Cesar), Buenos Aires (Cauca), Fredonia (Antioquia), Lejanías (Meta), Manaure (Guajira), Mariquita (Tolima), Granada (Meta), 2 en Villavicencio (Meta), 2 Santa Rosa de Osos (Antioquia), Majagual (Sucre), Ovejas (Sucre), 2 en Sucre (Sucre), Titiribí (Antioquia), 2 en Totoró (Cauca), 2 en Uribia (Guajira), Venadillo (Tolima).

2 ejemplos de Buenas Prácticas

En el ejercicio de esta auditoría, la Contraloría encontró y destacó dos acueductos veredales, como ejemplo de buenas prácticas: uno en Titiribí (Antioquia) y otro en Sabana de Torres (Santander).

Inicialmente, luego de realizar visita al municipio de Titiribí, específicamente a la vereda La Meseta Sector El Hoyo, el equipo auditor pudo constatar allí la instalación de 2 plantas de potabilización en poliéster reforzadas con fibra de vidrio, las cuales funcionan correctamente. Así mismo se pudo verificar por medio de encuestas, que el abastecimiento de agua es constate y diario dándole un adecuado beneficio a la comunidad.

La asociación que maneja el acueducto comunitario muestra una buena gestión administrativa y, por acuerdo realizado entre el Municipio y la comunidad, la empresa municipal de servicios públicos prestará asistencia técnica al proyecto por 20 años, para asegurar su operatividad.

Se destaca igualmente el acueducto veredal a cargo de la Asociación de Usuarios de la Vereda Birmania, en el Municipio de Sabana de Torres, proyecto que se construyó en el año 2014 para garantizar acceso de agua potable a 86 familias en las veredas Cristalina, Rosa Blanca, la Bahía y Birmania.

Según entrevista con la presidenta de la junta de acueducto, ACUBIRMANIA, la ejecución del proyecto incluyo:

· Conformación jurídica de la junta de acueducto, registrada en cámara y comercio, DIAN y Superservicios. ·Diseño e implementación del esquema tarifario para garantizar la sostenibilidad del proyecto, con una tarifa vigente de $9.000 m3 de consumo básico y de $1.500 m3 de consumo adicional. · Instalaciones de acometidas y micromedidores.

ASOBIRMANIA, sufraga mensualmente costos operacionales y administrativos, garantizando un operador- fontanero, con pago de prestaciones sociales. Por lo anterior, se evidencia que el componente denominado “fortalecimiento institucional”, incluido en el proyecto, garantizó que la comunidad beneficiaria del proyecto se preparara para operar y administrar adecuadamente el proyecto de inversión.