El próximo 2 de septiembre, trece estudiantes, 4 pertenecientes a la comunidad indígena Embera Katío y 9 colonos, se graduarán del programa de Licenciatura en Pedagogía Infantil, promovido por la Facultad de Educación de la Fundación Universitaria del Área Andina, la ceremonia se llevará a cabo en el municipio de Frontino, Antioquia.
Los Embera que trabajan como maestros en sus resguardos, entran a ser parte del sector educativo nacional luego de obedecer al requerimiento del Estado que busca la profesionalización y titulación oficial de los docentes. Para cubrir esa necesidad, AREANDINA dio inicio en 2015 a un ejercicio de formación de Licenciatura en Pedagogía Infantil con las comunidades de los resguardos en Dabeiba, Curumitá y Cañas Gordas, quienes, para poder asistir a las sesiones presenciales, se trasladan en algunos trayectos en vehículos y/o caminando, cuya duración de traslado hasta el perímetro urbano (Frontino) puede tener para algunos, una duración de hasta 3 días. En las veredas donde reside la población indígena se encuentran maestros “libres” (nombre utilizado por los indígenas para aquellos que no pertenecen a su grupo étnico) o maestros indígenas.
En búsqueda de los mejores maestros
Al ser la infancia un concepto occidental, el objetivo que se planteó con los Embera fue reconocer sus formas propias de educación para poder armonizarlas con las teorías que existen en lo concerniente al desarrollo de la infancia dentro de la psicología, sus competencias sociales y pilares de la formación e integración, que se tienen en la sociedad actual. Según Olga Ramírez, “lo que se quiere es que los estudiantes busquen la manera de integrar este conocimiento, para que mejoren las condiciones educativas de los niños que están a su cargo”.
Así mismo, este proyecto tiene un valor agregado para los que hacen parte del programa, porque se profesionalizan y entran a hacer parte de ese círculo de los que terminan sus estudios de educación superior. Esto les abre la oportunidad como sujetos sociales de aspirar a una mejora salarial, un reconocimiento de su saber y a una apertura hacia unos procesos de formación posgradual.
Con el grado de estos primeros 13 estudiantes en Frontino, AREANDINA quiere seguir respondiendo a la democratización de la educación Superior, al llegar a sectores que por diversas circunstancias no tienen acceso a este nivel educativo, así como fortalecer las competencias pedagógicas de cara a los nuevos requerimientos que establece el Ministerio de Educación para la formación de licenciados de estas zonas del país. El programa continuará con 70 personas que aún están en proceso de formación.
Aprendiendo de los Embera
Este mismo día luego de la ceremonia de grado, se lanzará el libro Geografías del cuidado y la crianza desde la experiencia educativa en comunidades originarias de América Latina, primera entrega de la investigación realizada por las docentes de la Facultad de Educación, Lorena Cardona y María Helena Ramírez, en el territorio antioqueño habitado por Emberas.
Los Embera Katío, se localizan en los departamentos de Córdoba, Chocó, Caldas, Putumayo y Antioquia donde se concentra el mayor número de su población. Esta comunidad tiene maneras propias de educar a los niños, en las que el respeto por sus orígenes y su propia cultura son asuntos de gran importancia en la construcción de su cosmovisión.
Es por esto que surgió la iniciativa de investigación y junto con Maribel Vergara y Alice Gutiérrez, docentes de la Universidad San Buenaventura, se emprendió el acercamiento con los estudiantes de este proyecto, con el fin de observar, aprender y documentar las formas del cuidado que tienen los embera con sus pequeños desde el nacimiento hasta los 3 años de edad.
En enero de 2016 el proyecto fue aprobado y empezó el diálogo con la comunidad; desde una perspectiva intercultural, empezó la investigación y se realizó esta primera publicación que es un abrebocas, una presentación de la comunidad, su contexto y la descripción del acercamiento que hubo. Desde la investigación de inmersión, se exponen aproximaciones a lo que ellos entienden por cuidado y crianza en los menores.
Las investigadoras se relacionaron directamente con los indígenas y mediante la oralidad captaron experiencias acudiendo al recuerdo y la evocación de los embera y recopilaron información respecto a la forma como fueron cuidados y criados en su contexto a la orilla del rio, en el corazón de las montañas.
“Es una experiencia de doble vía donde se busca captar sus conocimientos ancestrales y combinarlos con la forma de ver el mundo desde la perspectiva occidental” explica María Helena Ramírez, por otro lado, Lorena Cardona cuenta que además de aprender y exponer sus conocimientos se busca proteger sus prácticas, visibilizarlas y conservarlas.
Este diálogo intercultural se realiza a partir de la diversidad, la fraternidad y la inclusión, explica Cardona y concluye “buscamos enrutarnos con ellos desde la naturaleza y riqueza de sus narrativas, contexto que de alguna manera los occidentales hemos olvidado”.
A futuro se espera buscar integración con otras comunidades como la Guayú, Guambiana y Paez, y seguir en el camino al reconocimiento de sus prácticas de cuidado y crianza que tienen estos pueblos originarios.