La inmensa mayoría de las ciudadanías libres del Distrito Especial de Cartagena de Indias, ven con muy buenos ojos y apoyan irreversiblemente la importante y significativa decisión tomada por la Asamblea General de la Colombia Humana, el sábado pasado en la USO. De aclamar contundentemente, la Candidatura a la Alcaldía Distrital de Adelina Covo. Lo cual es un paso firme y gigantesco hacia la Unidad. Urge concretar la Unidad de todos los Precandidatos dolientes de Cartagena. Para ello, planteamos un, Gran Acuerdo Programático por Cartagena Sobre Lo Fundamental; que cohesione a las ciudadanías libres y a todos los Precandidatos. Empezando por decidirnos a respaldar, votar, elegir y empoderar masivamente la mejor alternativa del momento, ante esta gravísima crisis que sólo podemos superar, con una Candidatura Única, comprometida verdaderamente con Cartagena y su pueblo.
Sería injustificable, censurable, irreparable y falta de grandeza; que sólo por simple egoísmo, sectarismo, celos infundados, resentimientos, prepotencia o autosuficiencia de algunos Precandidatos, Directivos de Partidos o Movimientos Políticos Alternativos; se desperdicie este momento histórico propicio de concretar, la tan esperada Unidad entre todos y todas los Precandidatos, tales como: Adelina Covo, Nabil Baladí, Nausícrate Pérez, Edison Lucio Torres, Alcides Arrieta, Armando Córdoba, William Daut, Jaime Hernández, Dionisio Miranda, Germán Viana y Juan Conrado, entre otros; que cumplan fielmente el Acuerdo Programático; que contenga las inaplazables propuestas, que requiere la inmensa mayoría del pueblo; para superar esta crisis que nos asfixia y enrumbarlo por el camino del desarrollo armónico sostenible y competitivo. El tiempo apremia.
Sabemos que gobernar y gerenciar a Cartagena, no es asunto de poca monta, es un reto dificultoso y mucho más, en estos momentos cruciales por los que atraviesa. Entonces, la Candidatura Única que pretenda liderar y reorientar el rumbo de Cartagena; no debe ser neófita ni desconocida, o escogida en conciliábulos cerrados. Porque Cartagena exige, necesita, quiere y merece ser gobernada dignamente, y con lujo de competencia. Se requiere talento y talante, experiencia en lo público, trayectoria positiva, creatividad, honestidad, humildad, autonomía en el ejercicio de la autoridad y del poder, capacidad de gestión y evidencias de buenos resultados, cumplimiento de compromisos con la ciudad y sus corregimientos; imprescindible tener sensibilidad social, vocación de servicio, voluntad política y administrativa. Ya que el poder legítimo no está en el Candidato, en las maquinarias políticas, en el sector gremial o empresarial, en los financistas, ni en el gobernante de turno. El poder legítimo, está en la decisión del voto popular.
La actitud de las Ciudadanías Libres, debe ser no conformarse, sólo con las promesas y buenas intenciones de los Candidatos a la Alcaldía y Corporaciones Públicas. Es imprescindible actuar en forma unificada, coherente, consecuente, solidaria y armónica para coadyuvar y exigir que se comprometan y cumplan las aspiraciones del pueblo; demostrando vocación de servicio y exigiendo a la Administración de turno su disposición de derrotar el flagelo de la corrupción, el desempleo galopante, la desocupación, la falta de oportunidades, pobreza, el clientelismo, la politiquería, la crisis de la calidad en el sistema de salud y educación pública, la inseguridad ciudadana, la no aplicación de la ética y valores humanos, la discriminación e injusticia social, etc.; detonantes de la bomba social; que si se desactivan oportunamente; se convierten en pilares esenciales para lograr calidad de vida de la gente; alcanzar la armonía, concordia, convivencia, prosperidad y la tan anhelada Paz con justicia Social.
Así que, urgen gobernantes que no hayan defraudado la esperanza, credibilidad y confianza del pueblo. Que no se tuerzan, no se eliticen. Que no hipotequen el Presupuesto Público, por apoyo de sus Jefes Políticos, ni de los llamados financistas. Porque se convierten en Títeres Segundones. No sigamos votando por Candidatura cuya Única Carta de Presentación, sea el poder económico, el abolengo, estrato social o el apoyo condicionado de los Caciques Politiqueros. Hay que insistir, exigir, persistir, resistir y nunca desistir, porque los Candidatos, Gobernantes y Representantes en las Corporaciones Públicas, cumplan la voluntad del soberano pueblo.