La vida no es más que el camino que todos realizamos hacia la felicidad, un viaje en el que nos gusta ir acompañados, de eso que tantos nombres reciben, amores, almas gemelas y un interminable relicario de sinónimos.

Es posiblemente uno de mis artículos más comprometidos y personales que escribo y que espero pueda servir a todos aquellos que somos buscadores de felicidad.

En ese camino, personalmente no con pocos sufrimientos y desengaños, siendo conscientede un verdadero cambio ha comenzado y en el que hay numerosas personas que se convierten en “ángeles” de carne y hueso.

Disculpadme si me centro en dos de ellos como son Gabriela Franco, y Yared Ayala , ambas mujeres polifacéticas y artistas internacionales.

De ambas podría escribir cientos de páginas pero v quisiera centrar la atención en dos pequeñas anécdotas. Cada vez que entro en Youtube, siempre me aparece su canción maravillosa , Atrévete a soñar de su disco Sintiendo amor.

Casualidad no, pues no existe , pues es un pequeño mensaje que me anima a seguir el sendero que ya he comenzado a caminar de forma inexorable.

De Yared, que en el día de mi cumpleaños y la felicitación que me prepararon esos maravillosos “angeles” de mi nueva vida me regalaron

cantó esa canción como es “Las mañanitas del Rey David”, canción de cuna que se canta a los niños cuando comienzan a vivir, profecía de lo que ahora me depara mi nueva vida.

Gracias a todas esas maravillosas personas, antes de nada. Ahora dejadme que me centré en el tema del mismo, agradeciendo vuestra comprensión.
En ese camino buscamos a esa “alma “ que vibre con nuestra sintonía que es nuestra vida, labor en la que me encuentro, a pesar de mis años.

Pero para ello necesitamos trabajar el Amor Impersonal, pues el amor personal que solemos dar y recibir se alimenta de emociones negativas de difícil control en el que las dudas, y otros aspectos negativos impiden su evolución.

El Amor Impersonal suele ser un amor elevado en el que no es necesario buscar excusas para querer y amar, pues ambas partes son una misma unidad dentro de un mismo espíritu.

Un amor que va más allá de la posesión y , aunque no se reconozcan en un primer momento, se comportan en la misma onda y al unísono, en ocasiones hasta de caracteres parecidos y no se es consciente de ello.

Lo verdaderamente importante es vibrar en el Amor y sólo en esa posición lo podremos reconocer.

Es importante dejar que el corazón hable, pues es el que va a decirnos quien es y sobraran las palabras y será la piel la que hablará en ese caso.

Quien sabe, quizás pronto luzca a mi lado, ese Alma que todavía no he reconocido. Quien sabe quizás también te pase a ti. Sólo puedo decir y desear que así sea, pues ese es el camino de la Felicidad, el camino de la Vida, la tuya, la mía y la de los demás.

En definitiva es nuestro único deber, ser felices …….

Perdonadme por favor por ser este una artículo tan personal, pero necesitaba gritarlo a los cuatro vientos, pues me faltaba el aire para respirar sino lo expresaba.

Pronto, antes quizás de lo que piense pueda decir a alguien un “te amo” , puro , transparente y quien sabe si eterno dentro de la fugacidad de la vida…

Por: José Luis Ortiz