Las hormonas marcan el ritmo de la mujer. Su dinámica y funcionalidad en la vida, desde la pubertad, atravesando por la maternidad, hasta la menopausia. Marcan el estado de ánimo y el deseo sexual, entre otras cosas.
«Estimular todos los genes que van a activar las glándulas de la hormonalidad hará que las mujeres se vean bellas y estén en armonía. Pero para ello se requiere de disciplina y la alimentación juega un papel importante», dijo el médico Rubén Muhlberger, especialista en anti aging y endocrinología.
El hecho de que exista un desorden puede alterar conducta y generar cambios en el cuerpo. La importancia de estar equilibrio.
Hormonas, en la mira
- Estrógenos
Es una de las principales hormonas de la mujer. Regulan la actividad del aparato genital, favorecen la flexibilidad de los capilares, la resistencia de los huesos y previenen determinados problemas respiratorios.
¿Qué pasa si están bajos los niveles? Hay nerviosismo, ansiedad, dolores musculares, calores y molestias premenstruales. - Cortisol
Regula el estrés, activando la producción de adrenalina.
¿Qué pasa si suben los niveles? Puede aparecer nerviosismo, ansiedad y taquicardias. Si son muy bajos, cansancio, desánimo y disminución de la masa muscular. - Progesterona
Interviene en el ciclo menstrual y en la actividad del aparato genital. Su falta puede generar hinchazón y retención de líquido.. - Testosterona
Es responsable de aumentar el deseo sexual en la mujer. Favorece la autoestima y ayuda a que el cuerpo retenga menos grasa y la elimine mejor.
¿Qué pasa si suben los niveles? Puede generar agresividad e irritabilidad; y en caso de tenerlos bajos, pérdida de deseo sexual. - Oxitocina
Es la hormona relacionada con el amor. Está relacionada también con el deseo y grado de placer en las relaciones sexuales y el embarazo. - DHEA
Se la conoce como la hormona de la juventud. Aumenta la resistencia del cuerpo ante la fatiga y mejora la elasticidad de músculos y piel. - Tiroideas
Regulan el metabolismo y la forma en que el cuerpo quema las calorías de los alimentos. Cuando baja su cantidad (hipotiroidismo) puede aumentar el peso, y manifestarse fatiga crónica y depresión. Si es demasiado alta, pérdida de peso, problemas en los ojos, convulsiones, incapacidad para relajarse y ansiedad.
Señales de alerta
- Cambios en la piel: foliculitis, seborrea, manchas, piel opaca
- Encías inflamadas
- Pelo muy graso o muy seco, poroso
- Uñas débiles
- Dolores menstruales muy intensos
- Sudoración fuerte
- Carácter irritable
«La histeria es producto de una falta de balance entre estrógeno y progesterona. La culpa la tiene el estrógeno»
Explicó Mühlberger.
Estos desórdenes, indicó el experto, pueden deberse a diversos factores, como la toma de anticonceptivos por ejemplo, pero lo importante es detectarlos a tiempo.
«Si es en la adolescencia, mejor. Un buen médico debe observar los cambios de niña y adolescente a mujer porque ya se puede detectar. Si grita mucho o está muy histérica, hay algo que funciona mal. Se puede prevenir a tiempo para que esa adolescente crezca más feliz«.
Haciendo un dosaje hormonal, se logrará determinar si hay deficiencias para iniciar cuanto antes un tratamiento.