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Con el objetivo de profundizar en el análisis del embarazo en adolescentes, Profamilia y Fundación PLAN realizaron recientemente un estudio de los determinantes sociales que tienen mayor incidencia en esta problemática, a partir de la información obtenida por la Encuesta Nacional de Demografía y Salud- ENDS 2015.

Según los resultados de la investigación titulada Determinantes del embarazo en adolescentes en Colombia: explicando las causas de las causas, los estereotipos de género y los patrones culturales que favorecen la violencia contra la mujer son factores que tienen un peso importante en el embarazo a temprana edad.

Los estereotipos de género son entendidos como las creencias sobre las características de los roles típicos que deben ser desempeñados por los hombres y las mujeres, y que afectan los derechos humanos y libertades fundamentales.

El estudio señala que el porcentaje de las mujeres adolescentes que han estado o están embarazadas es dos veces mayor entre las que consideran que el rol activo en la sexualidad es propio de los hombres (que se explicita en frases como “los hombres necesitan más sexo que las mujeres”, “los hombres no hablan de sexo, lo hacen” o, “los hombres siempre están listos para tener sexo”) y entre las que consideran que el principal rol de las mujeres es el cuidado del hogar (“las mujeres deben cuidar la casa, cocinar, cuidar los niños”). Adicionalmente, el embarazo adolescente es del 13% entre las mujeres que no legitiman la violencia de género, mientras que entre las que sí lo hacen llega al 21%.

Al igual que entre las mujeres, las percepciones sobre atribuciones a la masculinidad y feminidad tienen un peso importante en la paternidad adolescente: el porcentaje de adolescentes que ya son padres es dos veces mayor entre los que consideran que el rol activo en la sexualidad es propio de los hombres, los que consideran que el principal rol de las mujeres es el cuidado del hogar y los que legitiman la violencia contra la mujer.

De acuerdo con los resultados de la ENDS 2015, en Colombia los hombres inician relaciones sexuales a edades más tempranas que las mujeres; entre la población adolescente mientras el 14% de las mujeres tuvo su primera relación sexual antes de los 15 años, este porcentaje llega al 30% entre los hombres. Los adolescentes hombres establecen más tardíamente uniones de pareja: el 3.8% de las mujeres de 15 a 19 vive en pareja y entre los hombres este porcentaje es del 0.4%; de igual manera los hombres inician su vida conyugal más tardíamente que las mujeres: la edad mediana a la primera unión entre los hombres de 25 a 29 años es de 25 años mientras que las mujeres del mismo grupo de edad es 21 años; los adolescentes hombres han tenido un mayor número de parejas sexuales (5) que las mujeres (2).

Según la investigación, que los hombres puedan tener relaciones sexuales sin establecer vínculos emocionales está asociado con estereotipos que generan tolerancia hacia la precocidad y promiscuidad.

Un dato importante a destacar es que los embarazos en adolescentes no se dan entre pares. Entre las jóvenes de 13 a 19 años que ya son madres, la edad del padre de su primer hijo es superior por lo menos en 6 años en el 44.6% de casos. En el 19.5% de los casos el padre fue por lo menos 10 años mayor que la madre y en el 4.6% el padre es 20 años mayor. Las mayores diferencias de edad pueden propiciar relaciones obligadas, situaciones de abuso o violencia e inequidades intergeneracionales hacia las niñas y adolescentes.

Por lo anterior, la investigación destaca que es urgente reforzar la inversión en estrategias y programas orientados al fortalecimiento de la educación para la sexualidad con enfoque de género desde las tempranas edades. Esto puede representar cambios en las actitudes de las futuras generaciones, que finalmente se reflejarán en la reducción del embarazo en adolescentes, de las desigualdades sociales y de la exclusión social, en particular de las niñas y mujeres más jóvenes.

El estudio entrega otras recomendaciones, como construir ambientes seguros para los niños y niñas de 10 a 14 años de edad desde el reconocimiento de sus principales vulnerabilidades; capitalizar el alto potencial de la tecnología y la comunicación para construir sociedad y fortalecer la coordinación intersectorial y crear sinergias entre los presupuestos para amplificar el impacto de las intervenciones. Para lograrlo, se requiere fortalecer la acción interinstitucional para alcanzar las metas del Plan Decenal de Salud Pública PDSP-2012-2021, la Política Nacional de Sexualidad, Derechos Sexuales y Reproductivos y los Objetivos de Desarrollo Sostenible relacionados con la salud sexual y la salud reproductiva al 2030.

Actividades en la Semana Andina

Con una serie de actividades, Profamilia, a través de su programa Profamilia Joven, se une a la celebración de la Semana Andina por la prevención del Embarazo Adolescente, que este año se lleva a cabo entre el 24 y 28 de septiembre.

Hoy miércoles 26 de septiembre, la coordinación de investigaciones participará en el VI Foro de Prevención del Embarazo en la Adolescencia organizado por el Ministerio de Salud. Durante el evento se presentarán aspectos claves de la investigación Determinantes del embarazo en adolescentes en Colombia: explicando las causas de las causas. Y, el sábado 29 de septiembre, la Organización se unirá a la Carrera 5k Zuca que se llevará a cabo en el municipio de Soacha. Adicionalmente, las principales clínicas del país desarrollarán actividades con jóvenes que se extenderán hasta octubre, el Mes de la Juventud.

El programa Profamilia Joven, creado en 1990, promueve un modelo de atención en salud con enfoque de género y perspectiva de derechos para el ejercicio de una sexualidad plena y responsable en adolescentes y jóvenes.