Cuando vemos obras de arte en las que aparece Cristo crucificado con sangre por todos lados, nadie piensa que es una obra macabra y que su pintor necesitaba tratamiento psicológico, cuando vemos las películas de Stephen King, no pensamos que esa persona tiene un problema mental que hay que tratar, e incluso cuando leemos las excéntricas obras de Lovecraft o Poe, nos vienen a la mente personas con una inteligencia a un nivel superior de comprensión que no se halla a nuestro alcance. ¿Si esto es así, por qué cuando leemos un relato de terror de un niño pensamos que tiene un problema? Pues porque la gente siempre etiqueta en la casilla de raro o loco a todo aquel que no vean con capacidad de ser un buen escritor; no entra en sus estándares predeterminados.

Sin embargo, pienso que merece la pena arriesgarse a ser llamado raro o loco, si lo que haces provoca en las personas algún tipo de emoción, porque en este mundo robotizado si consigues que la gente no permanezca indiferente, has triunfado.

Bueno, y después de este rollo que os acabo de marcar, y hablando del género de terror, os voy a hablar de una serie que ha impactado por su originalidad y excelente trama, una serie que no ha dejado indiferente a nadie; “Miércoles”, sí, esa Miércoles Adams de la familia Adams que nos sorprendió hace años con algo original, un formato de terror cómico que parodiaba las películas de este género.

Llevaba sin ver nada de La familia Adams desde pequeña, pero esta serie me atrajo desde el principio, me parece una autentica genialidad, y la protagonista, Jenna Ortega, es ideal en ese papel. Su actuación y su forma de reprimir sus emociones en una lucha constante contra los sentimientos, hacen que el personaje resulte encantador.

En este caso no se trata de una serie cómica, aunque tiene sus puntos de originalidad en los comentarios de Miercoles, que hacen que rías y pienses “me encanta esa chica”. Pero la serie no se queda en la superficialidad, es una serie llena de intriga, secretos por descubrir, un asesino y misterios que van complicándose con cada capítulo, bueno, eso sin hablar de su baile, viralizado en todas las redes sociales, especialmente en tik tok, por supuesto, yo no he podido evitar hacerlo también. Enhorabuena por la serie y por la acertada elección de actores y actrices. Despido este artículo con mi frase preferida de la serie “No entierro hachas. Las afilo”

Por María Beatriz Muñoz Ruiz