La desaparecida Alemania del Este, en sus años el bajo régimen comunista, se estancó en el desarrollo económico y tecnológico, de hecho cuando esa región se unificó con la Alemania del Oeste, se probó que la del Este ignoraba muchos aspectos del mundo actualizado. Cuba es otra nación que ha sufrido de notable rezago tecnológico y productivo.

Pero la causa está en que, durante mucho tiempo en esos lugares se tergiversaron los conceptos de pluralidad, igualdad y democracia. Entonces, el comunismo soviético en su apogeo se aprovechó de esas tres ideas, y expuso la careta de falsa igualdad o justa repartición de la riqueza en los ámbitos productivos y sociales, pero nunca llevaba a la práctica con plenitud

En el caso del sindicalismo de izquierda en muchos países, se ha valido de tales aspectos al argumentar que la nacionalización de la mayoría de procesos económicos y actividades, deben ser manejadas solo por el Estado (mediante monopolios). Sin embargo, se ha visto que esa temática lo que fomenta es la mediocridad al caer en totalitarismos, y limitar poderosamente la pluralidad comercial.

Es por eso que en los países con poca o ninguna libertad de empresa, los pueblos se deben conformar con bienes y servicios de mala calidad, en cambio en los lugares donde hay variedad de cosas para elegir, el consumidor tiene legítima libertad de ajustarse a sus gustos por las distintas calidades, y de acuerdo a la capacidad económica.

En muchos países, los monopolios han sido el quebradero de cabeza para los consumidores, los cuales no tienen más opción que recurrir muchas veces solo a una entidad cuando necesitan de determinado bien o servicio.

Luego se ha de sumar que, el Estado debe vigilar a menudo hasta qué punto tiene que intervenir o controlar las actividades socioeconómicas de una nación, pues de lo contrario si no hay fiscalización, las clases con poder económico cometerán abusos contra los consumidores.

Por: Osvaldo Corrales Jiménez
Comentarista de temas cotidianos