“Mi arma es la cámara y el ojo. La línea de alerta que no cruzo me la da el sentido común, por eso salí del estado de Veracruz. No estás seguro en tu casa. Pueden matarte y nadie hará nada alrededor por temor a perder la vida”. Estas fueron las palabras del fotoperiodista, Rubén Espinosa, en su última entrevista sobre la libertad de prensa. Pocos días después fue asesinado en Ciudad de México.

El año pasado 74 periodistas perdieron la vida. Más de la mitad de ellos murieron de forma violenta y deliberada, según el último balance anual de Reporteros sin Fronteras (RSF). Aunque suponga una cifra menor que la del ejercicio anterior, el número de periodistas encarcelados ha aumentado un seis por ciento.

RSF propone la creación de un ‘protector de los periodistas’ para avanzar en la libertad de la información. Consistiría en la figura de Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para la seguridad de los periodistas.

“Hasta el momento, la adopción de numerosas resoluciones de la ONU relativas a la protección de los periodistas no ha dado resultados concretos”, aseguran desde RSF. Por ello persigue reducir el número de ataques contra los periodistas y la aplicación de la legislación internacional.

La libertad de prensa se erige como un problema no sólo para los regímenes totalitarios. Cerca de un centenar de periodistas están todavía en la cárcel tras el fallido golpe de estado en Turquía de este último verano. A este país se suman China, Irán y Egipto como regiones con más periodistas detenidos. Siria y Afganistán encabezan la lista de países más mortíferos.

En su “Manual de seguridad para periodistas”, RSF aporta algunas pautas para ayudar a los profesionales a ejercer su profesión en zonas de riesgo. Estudiar la sociedad, política, sanidad y clima les ayudará a familiarizarse mejor con la zona que se va a cubrir. Es importante informarse de los permisos y acreditaciones necesarias antes de viajar. También se debe evaluar la capacidad física y psicológica de los propios profesionales. Asimismo, la humildad, la preparación y el sentido común se erigen como aspectos fundamentales para el desarrollo del trabajo a realizar.

El derecho a la libertad de expresión es un derecho humano y una libertad fundamental consagrada en el Artículo 19 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. La muerte de un periodista supone un vacío enorme en el engranaje de una historia y una sociedad sanas. Sin periodistas, muchos territorios en conflicto quedarían sin descubrir, historias sin contar y rostros sin identificar.

Por: Gabriel Arrese Leza
Periodista
Twitter: @gabrielarrese