Las emociones son universales, aunque hay ciertas culturas que enfatizan el odio y otras enfatizan el amor. Pero lo que vamos a ilustrar en el tema de hoy es acerca de las Caricias.

(Claude Steiner) escribió en su obra TEORÍA DE LA ECONOMÍA DE CARICIAS. «Si no se tienen CARICIAS, podemos morir» fundamentalmente los humanos para desarrollarnos necesitamos caricias externas, caricia no sólo entendida como el contacto de piel con piel, caricia es una mirada, es un gesto amable, es un mensaje, es una mano en el hombro, es una sonrisa, es un flirt back, es una crítica constructiva, caricias como signos de reconocimiento.

Para todos nosotros es importante obtener esos signos de reconocimiento de lo contrario podemos caer en el error de obtener caricias negativas antes que no tener ningún tipo de flirt back, de reconocimiento o de atención, porque entre el dolor y la nada, preferimos el dolor.

Esto es muy importante en la dinámica de grupos, en la realización personal porque muchas de las disfunciones que observamos en las relaciones interpersonales no se generan de manera consciente, se generan siguiendo este principio. «Cometo un error inconscientemente para llamar tu atención porque ya que tu no me reconoces positivamente, amablemente, lo que hago es provocarte»

El adolescente que se revela muchas veces no es más que una forma desesperada de llamar la atención de ese padre ausente, «pégame antes que ignorarme» por eso, crea comportamientos disfuncionales porque está clamando por el reconocimiento de aquella persona a la cual ama y tiene como referente. Si fuéramos consciente de esto la lectura que muchas veces haríamos a comportamientos poco afortunados incluso tóxicos, no sería de que el otro lo hace deliberadamente, sino que lo hace para llamar nuestra atención. A partir de esta premisa de que los seres humanos necesitamos caricias positivas podemos llegar a una conclusión interesante.

A la hora de relacionarnos con el otro ya sea entre pares o con personas con quienes tenemos ascendencia no sirve de nada la relación tóxica, es tremendamente contraproducente el insulto, la presión innecesaria, la humillación, el acoso moral.

Es mucho más inteligente buscar una relación basada en si tu estas BIEN yo estaré BIEN.
Esto nos lleva a entender que la competencia es necesaria para nuestra propia excelencia y que ésta es conmigo mismo, yo tengo que cooperar con el otro, la comparación nos debe servir para dotarnos de excelencia, pero no para destruir al otro, se trata de cuidar, de respetar, de dar alas.

La lógica de La cooperación nace de la lógica de la confianza y nace a su vez de esa lógica de: » Trata a un ser humano como es y seguirá siendo lo que es, pero trátalo como puede llegar a ser, porque confías en él, porque cooperas con él, y se convertirá en lo que está llamado a ser.

Por: Lucy Angélica García Chica
Lucy-Angelica-Garcia-Chica

Escritora y Poeta