Pollosaurus. Dinopollo Rex. Ninguno de estos suena tan terrorífico como el protagonista reptiliano de Jurassic World, que rompió record en taquillas la semana pasada. Nombrado Indominous rex, el gigante es un dinosaurio ficticio basado en un pollo, creado en un laboratorio. Una ideo que podría no ser tan descabellada.

Si te preguntas, ¿por qué un pollo? Pues resulta, que ha sido imposible encontrar ADN fosilizado de dinosauro que ha sea viable. Pero los pollos y todas las aves tienen trozos de ADN de dinosaurios más grandes de los que han sido encontrados en los registros fósiles.

James Horner sacudió al mundo de la paleontología con su trabajo en fósiles de Maissaura, en 1980, cuando publico un libro detallando sus conductas comunales, también defendió que el T. Rex era un carroñero, no un cazador.

Recientemente, en su laboratorio en la Universidad Estatal de Montana, Honer ha estado experimentando con la alteración de ADN de aves por más de una década y aunque ha sido consejero de la franquicia de Parque Jurásico por años, admite que la idea original del libro, la creación de dinosaurios a partir de ADN fosilizado intacto, es poco probable.

Indonimous rex, la enorme máquina asesina en la cual se centra Jurassic World está muy lejos de la realidad de lo que podría ser creado en el laboratorio de Horner.

El paleontólogo asegura que el mayor problema para llegar a la creación de criaturas jurásicas, es la forma, porque el tamaño es algo que pueden trabajar una vez obtenida la primera. Incluso crear un T. Rex del tamaño de un perro pequeño sería complicado.

Hasta ahora, investigadores de distintos laboratorios han conseguido crecer aves con dientes y recientemente también han conseguido, por medio de la retro ingeniería genética, hacer que un pico de ave vuelva a verse como una boca similar a la de un dinosaurio. Horner afirma que sólo falta conseguir reintegrar la cola y transformar la alas de vuelta a ser brazos y manos.

Horner estima que la creación de un dinosaurio miniatura podrá ser posible en aproximadamente 10 años, aunque admite que es difícil predecir con certeza. Por lo que un Parque Jurásico no sería una realidad inmediata, pero no podemos descartar que sea una posibilidad en el futuro.