Un reactor de la Refinería El Palito, en buen funcionamiento, fue vendido como chatarra a una empresa venezolana, pese a los decretos y reglamentos que prohíben su venta. Pero eso no es todo, según una investigación de la periodista Maibort Petit, el guiso se concentra en la posterior venta de este reactor, el cual, pretende ser comercializado por miles de millones de dólares en el extranjero.

En la ilícita trama estarían involucrados funcionarios del Gobierno, quienes a cambio de permitir la ilegal sustracción del reactor del complejo, recibirán buena parte de la venta en dólares. En abril, el Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), hizo circular una normativa en la que se restringe exclusivamente la exportación de los materiales estratégicos, entre ellos, sólidos de aluminio, cobre, hierro, bronce, acero, níquel, y demás metales comunes o chatarra ferrosa en cualquier condición.

Asimismo, una providencia publicada en 2012, señala que todos los bienes nacionales solo podrán ser vendidos, donados o destruidos, co previa autorización de la Comisión de Enajenación de Bienes Públicos, la cual, está bajo la Superintendencia de Bienes Públicos (Sudebip).

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Esquema de funcionamiento

Pese a las prohibiciones, la Gerencia de Comercialización de Recuvensa de Pdvsa Industrial, bajo la firma de José Villalobos, procedió con la venta del reactor a Recuperadora de Materiales Platinum C.A. por el irrisorio de Bs. 25 millones, bajo la condición de chatarra. Bassem Xavier Jammoul Hajali y David José Márquez Lovera, son los propietarios de la empresa con la que la estatal negoció, la cual, está representada oficialmente por otro personaje identificado como Eligio Molina Sandoval.

Fuentes aseguraron a Petit que el reactor está en perfectas condiciones y que no es chatarra, como afirmó Villalobos al firmar el contrato de venta. Jammoul Hajali y Máquez Lovera, estarían negociando con Humberto José Requena Marcovitch, propietario de una contratista del Estado y que trabajó de la mano de Francisco Ameliach en Carabobo, para desmantelar, exportar el reactor y venderlo por miles de millones de dólares. Requena Marcovitch, también posee una compañía en Orlando, Estados Unidos, y está vinculado a otro seriado de empresas que están inactivas.

Entre estas, destaca una en la que está asociado con Marcelo Marcial Tutoni, señalado por su presunta vinculación con el oficial del Ejército, Said Aurelio Cabrera Abraham. Este militar, tendría varios negocios ilícitos con Tutoni y, a su vez, este sería uno de sus testaferros.

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