¿Has tenido la oportunidad de viajar al extranjero? Si lo has hecho, sabrás que siempre será un mundo nuevo, entre paisajes nunca antes vistos y el idioma, hacen una experiencia mágica e inolvidable.
Un estudio publicado en Journal of Personality and Social Psychology, encontró que viajar a otro país podría alterar tu sentido de la moralidad -posiblemente porque serás más racional, y menos emocional e intuitivo – cuando estás hablando algo distinto de tu lengua materna. Pero no es sólo el idioma el que marca la diferencia: simplemente estar en un país extranjero puede cambiar la forma en que piensas acerca de lo correcto y lo incorrecto.
Los resultados mostraron que el tiempo que una persona pasa en el extranjero puede aumentar el sentido de relativismo moral, debilitando su creencia en un sentido objetivo del bien y del mal.
Al viajar los individuos están expuestos a diversas culturas, teniendo una amplia gama de experiencias extranjeras que está estrechamente vinculado a la inmoralidad. Pero al final, ¿quién decide qué está bien y qué está mal?